Sabes que la leche materna es el alimento más indicado para tu bebé, dado que asegura todas las necesidades nutricionales y contribuye a un desarrollo físico saludable. Además, en el período de lactancia se establece un vínculo afectivo entre la madre y el recién nacido, que ayuda al desarrollo psicológico y a la formación de la personalidad. Sin mencionar que la leche materna es el mejor aliado para evitar que el bebé padezca enfermedades durante su vida.
Pero ¿qué pasa con tu propia alimentación durante la lactancia?
No se trata de seguir una alimentación especial, pero lo que comas sí debe ser equilibrado, sano y que incluya alimentos variados todos los días.
¿Qué no debo comer si estoy amamantando?
La alimentación durante la maternidad es crucial para ti y tu bebé. Por tanto, comer de manera sana y variada es un elemento clave a la hora de mantener un estado de bienestar. No obstante, sí que existen ciertos alimentos y bebidas que están prohibidos o que se deberían evitar.
Azúcar y alimentos ultra procesados
El azúcar y los alimentos que contienen grasas saturadas y azúcares añadidos son un peligro tanto para tu salud como para la de tu niño. Afectan directamente la calidad de la leche materna y favorecen la subida de peso, además de aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, para la madre lactante, y de repercutir negativamente en el desarrollo cognitivo del bebé.
Alcohol
El consumo de bebidas alcohólicas durante la lactancia puede afectar el desarrollo y el comportamiento del bebé. Puede alterar su sueño o su capacidad de succión. Además, el alcohol en exceso influye negativamente en la producción de leche y en su calidad.
Cafeína
El consumo de alimentos y bebidas que contienen cafeína, como el café, los refrescos de cola, las bebidas energéticas, el té negro, verde o mate, debería hacerse con moderación. El consumo excesivo puede tener efectos negativos sobre el bebé, ya que la cafeína se transmite a través de la leche materna y no se digiere, por los lactantes, de la misma manera que por los adultos.
En algunos casos, los niños pueden sufrir irritabilidad, dificultad para dormir, problemas de digestión o, incluso, de anemia como consecuencia de un consumo elevado de cafeína durante la lactancia.
Sería aconsejable no tomar más de dos tazas de café al día, que equivaldrían a 200g.
Alimentos que causan alergias
Si tu bebé empieza a mostrar síntomas de bajada de peso, diarreas fuertes o llantos persistentes, deberías vigilar lo que comes si estás dando el pecho. Puede que tu bebé haya desarrollado alguna alergia. En este caso, habría que identificar el alimento que la provoca y eliminarlo de tu menú diario.
Pescados prohibidos en la lactancia
Algunos pescados como el atún, el tiburón y el pez espada pueden contener mercurio, por tanto, se recomienda reducir considerablemente su ingesta. Igual que si te gusta el sushi o el pescado crudo. Su consumo puede ser nocivo para el desarrollo del sistema nervioso del bebé.
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Alimentos a evitar durante la lactancia
Aparte de los alimentos cuyo consumo se debería reducir, por incidir directamente en la calidad de la leche materna y, consecuentemente, en el desarrollo del bebé, habría que evitar comer ciertos productos que, aunque no todos sean malos para la salud, sí repercuten en el bienestar del niño.
Alimentos picantes
Los alimentos como el curry, el jengibre, el ajo o la pimienta se recomienda consumirlos en cantidades moderadas, ya que pueden provocar irritación en el estómago del bebé.
Alimentos que causan gases
Los garbanzos ola coliflor, a pesar de tener un contenido rico en vitaminas y minerales, pueden provocar malestar estomacal. Si notas que tu bebé muestra alguna molestia después de comer estos alimentos, sería conveniente que reduzcas su consumo o que los sustituyas por otros nutrientes similares.
Frutas no recomendadas en la lactancia
La fruta es un alimento altamente recomendable en la lactancia. No obstante, alguna fruta como la papaya, piña o mango no se debería comer si estás amamantando porque puede afectar la producción de leche.
Bebidas gaseosas
Contienen altos niveles de azúcares añadidos y aditivos artificiales, que son perjudiciales para la salud de la madre y del bebé.
Preguntas frecuentes
¿Cómo mejorar la calidad de la leche materna?
La mejor recomendación es comer de forma sana y variada, incluyendo alimentos ricos en proteínas, como la carne, el pescado, el marisco, los huevos y las legumbres, así como grasa de buena calidad, cereales complejos, frutas y verduras variadas. De esta manera, el sabor de la leche materna será distinto y acostumbrarás a tu bebé a aceptar, con mayor facilidad, alimentos sólidos más adelante.
¿Qué alimentos favorecen la producción de leche materna?
Aún no está demostrado que haya alimentos que ayuden a aumentar la producción de leche materna. La forma más aconsejable para que produzcas más leche sería seguir dando el pecho a tu bebé de forma constante, sin ninguna restricción y cada vez que te lo pida. Además, es posible que tengas que consumir más calorías (unas 330 a 400 calorías adicionales al día) para recibir la energía y los nutrientes para producir la leche.
¿Qué no debe comer una madre que amamanta para evitar que el bebé tenga cólicos?
A pesar de que no hay estudios esclarecedores sobre este asunto, se ha demostrado que seguir una alimentación saludable y reducir la inflamación en el cuerpo de la mujer, mediante una alimentación antiinflamatoria, mejoran la calidad de la leche materna y ocasionan menos problemas digestivos en los bebés, como, por ejemplo, los cólicos.
¿Qué frutos secos puedo comer durante la lactancia?
Los frutos secos, como las nueces o las almendras, son ricos en grasas saludables, especialmente en omega-3, esencial para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso del bebé. También son una fuente de proteínas, además de contener vitaminas y minerales, como vitamina E, calcio, hierro, zinc y magnesio.
¿Por qué no puedo comer chocolate durante la lactancia?
No está prohibido comer chocolate durante la lactancia, pero se recomienda reducir su consumo porque contiene teobromina, un derivado de la cafeína, con un efecto de neuro-excitabilidad. También es preferible escoger el más puro, para reducir el azúcar y aprovechar la grasa buena del cacao.
Sandra Moñino es la Nutricionista detrás de Nutriciónate.
Estudió Nutrición Humana y Dietética y ha dedicado su carrera profesional a ayudar a sus pacientesa encontrar el equilibrio nutricional basándose en la personalización y alejándose de las dietas milagro. En cada artículo podrás encontrar todos los años de experiencia de Sandra al frente de Nutriciónate
